Repaso rápido a las tres últimas películas que he visto (y algunos motivos para no perder vuestro tiempo con ellas)
Mi otro yo
Reconozco que tenía puestas algunas esperanzas en esta película por el sólo hecho de ser dirigida por Isabel Coixet.
El guión no tiene nada de original (joven acosada por una presencia misteriosa empieza a perder el control de su ya desgraciada vida) así que quedaba por ver que resultado era capaz de alcanzar su directora y un reparto encabezado por Sophie Turner (Juego de Tronos), Rhys Ifans (Elementary), Claire Forlani (¿Conoces a Joe Black?), Jonathan Rhys Meyers (Los Tudor) y Geraldine Chaplin (Hable con ella).
¿El resultado? Una película decepcionante y que, en mi acaso, apenas logró inquietarme.
Caminando entre las tumbas
En los últimos años, en la carrera de Liam Neeson (Michael Collins) han empezado a florecer películas de acción (Venganza, Sin escalas) en las que el actor irlandés es el absoluto protagonista.
En Caminando entre las tumbas nos encontramos ante el típico espectador que acude al cine a ver otra película de acción (seguramente «engañado» por su cartel) y se encuentra con algo que no es lo que esperaba: Neeson encarnando a un investigador que, muy probablemente, pegue cinco tiros y de tres puñetazos en una película que, porqué no decirlo, hace aguas por todos lados.
Corazones de acero
Abril de 1945, los aliados se dirigen hacia Berlín pero, tras declarar Hitler la guerra total, el avance por territorio enemigo es complicado y traicionero.
Brad Pitt (El club de la lucha), Shia LaBeouf (Transformers, Sin ley), Michael Peña (Sin tregua), Logan Lerman (Noé) y Jon Bernthal (The Walking Dead) conforman la tripulación de un tanque Sherman aliado avanzando por la Alemania nazi. Cada uno de los protagonistas tiene facetas distintas y, ciertamente, todos ellos cumplen de manera correcta (y poco más) con su papel (Pitt sin despeinarse, el joven Lerman se lleva el protagonismo y la interpretación).
Si hay algo que Corazones de acero ilustra bien es la crueldad de la guerra. No solamente la del bando perdedor sino también hasta donde puede llegar la bajeza del ser humano en las filas del bando aliado.
Sangre, explosiones, el importante papel de los tanques para despejar situaciones y facilitar el avance de la infantería, buena banda sonora…
Al final, la impresión es que la película podía haber ido más allá y, sin embargo, pasará a engrosar, sin pena ni gloria, la lista de cintas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial que no aportan nada nuevo al género.