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Cataluña es España

Si les digo que desde el 27 de febrero de 2015 habíamos dado por cerrado, siempre temporalmente, nuestro blog ¿qué opinan? Pues sí, así era hasta hoy, que el falso Referéndum en Cataluña y todo el ruido que venía haciendo, me han animado otra vez a escribir y expresar mi opinión, algo que SÍ es legal hacer.

Quiero dar mi opinión del Gobierno de España, del señor Puigdemont, del señor Junqueras, la señora Forcadell, las fuerzas y cuerpos de seguridad, incluyendo a los Mossos, del Barça y de lo que seguramente se me olvida en este momento y posiblemente recordaré después.

Del Gobierno solo diré que, bajo mi punto de vista ha actuado tarde y mal. Yo no le acuso de no dialogar con Cataluña porque fue el gobierno de Puigdemont quien siempre quiso imponer y nunca dialogar y llegar a acuerdos. Nunca se presentó en el Congreso para explicar sus ideas y su proyecto para Cataluña, y así es imposible. Pero sí opino que, ante el insistente pulso que se estaba echando a toda una nación como España, nunca deberíamos haber llegado a este punto, nunca deberíamos haber llegado al 1 de octubre con la sensación de ¿y ahora qué?

La confrontación de Cataluña y el resto de España en parte, y entiéndaseme bien, nos la hemos ganado entre todos. Tenemos la mala costumbre de meter en el mismo saco a Catalanes e independentistas y, éstos últimos, están muy lejos de ser catalanes y de representar los valores del pueblo catalán. En Cataluña hay mucha gente que no quiere la independencia, gente con dos dedos de frente y que se ha sentido sola. Nos hemos dedicado a atacar a quienes buscaban ese ataque para escudarse en él y así dar más fuerza a ese «España está en nuestra contra» y nos hemos olvidado de quienes además de catalanes se sienten españoles. Por lo que algo de autocrítica creo que deberíamos hacer.

De los señores Puigdemont y Junqueras y de la señora Forcadell solo puedo decir que me dan pena y grima. Pena porque son unos fracasados potenciales que han querido, y en parte lo han hecho, herir a Cataluña basándose en sus ansias de grandeza y de salir en la historia como los que desafiaron a España y consiguieron la independencia… pero la realidad es que pasarán a la historia como los peleles que han sido en todo este proceso y que el tiempo y la justicia pondrá en su lugar. Nadie puede saltarse la Constitución, y mucho menos intentar romper un país.

De las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado solo puedo decir «GRACIAS», con mayúsculas y bien alto, porque creo que a día de hoy hay quien aún no entiende que cumplen con su deber. Cuando sus actuaciones nos benefician ¡qué grandes son! pero cuando van en contra de nuestras indecencias… Y sí, aquí incluyo también a los Mossos, porque igual que no me gusta que se meta en el mismo saco a todos los catalanes, tampoco quiero hacer yo lo mismo con ellos. Gracias a los Mossos que han cumplido la ley y han apoyado tanto a Policía Nacional como a Guardia Civil, esa es la forma de estar orgulloso del uniforme que visten; y a los que no… ¡qué decirles! Que se han dejado engañar por quienes realmente les están robando, véase Jordi Pujol en su momento y todos estos impresentables de ahora…

Del Barça diré, y como culé creo que estoy legitimado a hacerlo, que me da vergüenza la directiva que tiene, que no ha estado a la altura y que si el Barça es més que un club, no es precisamente por entrar en la política de Cataluña. El Barça es mucho más que Bartomeu y sus ideas, mucho más que el catalanismo exacerbado, muchísimo más que el papel que ha intentado jugar en el proceso de independencia. El Barça lo forman millones de seguidores que nada tienen que ver con la política y sí con el deporte, y que nos merecemos un respeto. hágannos sentirnos parte del club, de su historia, de sus triunfos…pero no creen fractura, eso es feo y nada tiene que ver con el fútbol. Distánciense de temas políticos y céntrense en hacer una sana gestión del club para que sea un modelo a seguir en el mundo.

Y aquello que se me olvidaba quizá sea la parte que más me duele. Los maestros y profesores que han estado instigando a los niños, las almas más blancas, a que se olviden de las clases y del respeto y salgan a la calle a protestar por algo que ni ellos saben qué es ni las consecuencias que podría tener. Solo hay que adoctrinarles diciendo que España es el enemigo y que independizarse es lo mejor. ¡Qué pena! ¿Para eso os habéis formado, para vilipendiar nuestra profesión? Aquí sí que voy a perder la educación que he mostrado en todo lo escrito anteriormente y os diré que sois despreciables, que gente como vosotros sobra en los colegios y que solo espero que el daño que habéis causado a toda esta generación de niños y jóvenes, se vuelva un día contra vosotros para que os deis cuenta del error.

Al resto de buscadores de protagonismo en toda esta historia no les diré nada, el tiempo ya les pondrá en su lugar.

Y sí, Cataluña sigue siendo España, mal que os pese a algunos.

Pedro Sánchez, Gallardón, Sabina y demás familia…

Pedro Sánchez

Pedro Sánchez

Parece que la política cambia en España y durante estos últimos días hemos visto al candidato de la oposición, Pedro Sánchez, entrar en directo en uno de los programas de televisión más criticados hoy en día, y entiéndase el término ¨criticar» como opinar, tanto positiva como negativamente… ¿Es lo más correcto? Pues sinceramente no lo sé, el tiempo lo dirá. A mi particularmente me parece innecesario entrar en un programa que no se ocupa de política y que tiene una ética un tanto dudosa, pero reconozco que es un medio para acercarse a la gente, vamos, que el marketing es muy bueno…

Joaquín Sabina

Joaquín Sabina

Con todo este revuelo y los gritos y pedradas en torno a los festejos taurinos, que hay que recordar que, hasta el día de hoy son totalmente legales, llegó el maestro Joaquín Sabina, es perceptible mi admiración, para poner los puntos sobre las íes desde el Chester de otro maestro, esta vez del marketing, la publicidad y la vida empresarial, el gran Risto Mejide. Escuchar a Sabina siempre es grato, cuando recita sus poemas, cuando habla sin pelos en la lengua y cuando defiende nuestra fiesta taurina ante el asombro de muchos. Y como si de una premonición se tratase, ya dijo de Gallardón que el poder corrompe, y esta misma semana Gallardón dimitió. ¿Casualidad?, ¿causalidad?, ¿obviedad?

Alberto Ruiz-Gallardón

Alberto Ruiz-Gallardón

Sea como fuere, España huele a cambio, y no me refiero a postureos como el de ‘Podemos’, del que prefiero no vomitar mi opinión, sino de un cambio real, de un cambio en el fondo y en la forma, aunque de esto ya hablaremos cuando haya más evidencias, de momento, disfrutemos de la vida, que es corta y hay muchas cosas que hacer.

(Fer)

LA EDUCACIÓN COMO LA ERECCIÓN, SI SE TIENE SE NOTA

Acabo de leer en un periódico digital, video incluido, que un empresario catalán, un tal Àlex Fenoll, ha negado el saludo al príncipe Don Felipe por dignidad y por no permitir la consulta… El primer sentimiento ha sido de asombro, el segundo de pena, el tercero de rabia y el cuarto…, el cuarto ha sido una carcajada enorme pensando en el ridículo que supone negar el saludo a alguien, y digo ridículo porque sólo sería comprensible si tuviésemos cinco años; un niño o una niña de esa edad, inmadura, con una educación aún por formar, con reacciones primarias, pero en un ¿empresario?, si estos son los empresarios que tenemos, esta crisis está siendo demasiado leve.
Yo soy educador y viendo estas actitudes cada vez estoy más convencido que muy poco tiene que ver con una forma de protesta sino con una carencia grave de educación, saber estar, respeto y dignidad. Hay un dicho que decía mi abuela, y ahora mi madre, y que a más de uno le vendría muy bien aplicárselo que dice: «Lo cortés no quita lo valiente», y es que cada uno puede protestar por lo que crea injusto o luchar por aquello que crea justo pero dentro de los parámetros de una educación que todo el mundo merece, hay que saber estar en todos los sitios, y si no se sabe, mejor no estar, y dejar claro que estas actitudes lo único que transmiten es que aquel que la hace pierde su dignidad y el respeto a sí mismo; pero allá cada uno con su actitud, se recoge lo que se siembra.
Por mi parte seguiré con mi labor de enseñar a los más pequeños lo que, mediante el respeto a los demás y la educación, pueden conseguir y, con el visionado de este lamentable episodio, lo que nunca deben llegar a ser.
Sr. Fenoll, la educación es como la erección, si se tiene se nota.

¿A dónde vas Venezuela?

Sigue sorprendiéndome lo que ha sucedido (y sucede) en Venezuela. Lo que comenzó con un intento de golpe de Estado se perpetua, bajo la bandera de una corriente política denominada «chavismo», en la figura de un conductor que, tras unas elecciones cuya legitimidad se encuentra bajo sospecha, decidirá el futuro de este país anclado en el pasado.

Sí, digo bien, anclado en el pasado porque lo que allí sucede esperas encontrártelo en una película ambientada en tiempos pasados y no en pleno siglo XXI.

¿El argumento?

Un militar se hace con el poder político y, a continuación, comienza toda una campaña para mantenerse en el poder utilizando toda una serie de tretas y argucias: manipulación de canales de televisión y radio, nacionalización de empresas extranjeras por el bien de la Patria, recabando el apoyo de sus socios regionales mediante la fuerza del petróleo, enfrentándose a la reencarnación del mal = EEUU…

Pasan los años y el militar muere, siendo convertido, por motivos políticos, en una suerte de héroe nacional. Será un humilde conductor el que suceda al dictador, perdón, militar…

Esperemos que Venezuela no sufra ningún accidente...

Con Maduro al volante…esperemos que Venezuela no sufra ningún accidente

Aún con el guión anterior, el pueblo venezolano, con los graves problemas que le aquejan, parece haber decidido continuar esta película denominada «revolución bolivariana» despreciando las posibles propuestas de un licenciado en Derecho (Henrique Capriles) por los «conocimientos» que se le presumen al conductor lugarteniente de Chávez (Nicolás Maduro).

Es increíble lo que la fuerza de las armas, fraude, corrupción, populismo, manipulación y un par de chandal con los colores nacionales pueden hacer…

(Pablo)

Sobre las elecciones catalanas

Tras ver los resultados finales, y escuchar con atención la comparecencia de Artur Mas, creo que la poca clase política que tenía este señor ha desaparecido del todo.

No solamente ha fracasado en su intento de iniciar una legislatura con una mayoría absoluta que impulsase, de manera definitiva, la independencia del «país catalán» sino que, a pesar de que una buena parte de sus votantes de 2010 le ha dado la espalda, insiste en permanecer en el gobierno (no mencionó la palabra dimisión, que más de uno en su partido le reclamará) sino que tiende la mano a ERC para que se una a CiU en el gobierno y, seguramente, retomar su mesiánica tarea de independizar a Cataluña de España.

Claro está, los escaños perdidos por CiU se los ha llevado ERC que, gracias a Mas, se convierte en la segunda fuerza política catalana. Es decir, más leña para la caldera nacionalista.

El PSC retrocede (en consonancia con los resultados electorales del PSOE en la era Rubalcaba) y el PP mejora ligeramente lo que, seguramente, alegrará al inquilino de La Moncloa.

No me quedo tranquilo, sigo viendo a muchos políticos «chupando de una teta muy lucrativa» y al nacionalismo que, por desgracia, se asienta en Cataluña.

Corren malos tiempos para el Estado…

(Pablo)

Diputados que pierden su iPad

Se me cae la cara de vergüenza al leer noticias de este tipo: treinta de los trescientos cincuenta iPad, que se entregaron a los diputados de nuestro Congreso al comienzo de esta legislatura, se han «extraviado».

El uso de las comillas viene motivado porque, sinceramente, no me lo creo. Todavía «cuela» que se pierdan dos, tres, incluso cinco pero…¿treinta?. Hmm, un 8,57% del hemiciclo, acercándonos peligrosamente al 10%…¡esto huele a chorizo a la legua!.

Me parece cojonudo que la Mesa del Congreso haya decidido dejar de reponer iPad (que pagamos los contribuyentes) a nuestros «representantes» y que, únicamente, se proceda a su reparación una única vez (también me gustaría saber en que consiste ésta, dado que el citado dispositivo es poco reparable).

¿Dónde estarán esos iPad?, ¿será cierto que se han extraviado?, ¿o es que algún familiar cercano al diputado/a está disfrutando de la tableta? 

Dado que se trata de «bienes públicos» y que, por lo tanto, deben ser devueltos al final de la legislatura…¿qué pasa con esos iPad desaparecidos?, ¿algún diputado va a abonar su precio con fondos propios? Que va, aquí no va a pasar nada. Ya que les pagamos sueldo, dietas y les proporcionamos un smartphone, conexión gratuita a Internet, tarjeta de transporte y una tableta de última generación… ¿qué más dará que se siga escapando el dinero por esos resquicios?

Dado que los dispositivos se pueden bloquear remotamente, adelante con ello,  bastante se ríen ya de nosotros…

(Pablo)

NOTA: Si ya os queréis terminar de cabrear, sabed que la renovación de la página web del Senado ha costado casi medio millón de euros.

Una España que da pena

Me hace mucha gracia las críticas que ha recibido el Rey por sus palabras sobre cómo se ve España desde fuera y desde dentro. ¿Acaso no pensamos todo lo mismo?

Bueno… no… Yo la verdad es que pienso que, gracias a sindicatos, partidos políticos sedientos de poder o de mínimo protagonismo social, vagos que en lo único que piensan es en alterar el orden público en lugar de buscar soluciones razonables, huelgas generales que suponen un gasto innecesario y hacen un flaco favor a nuestra imagen como Estado, etc. la visión que se tiene de nuestro país fuera de nuestras fronteras es lamentable, nos ven como un país del que todo el mundo se puede pitorrear, un país “sin fuste” (como decía mi abuela).

Pero desde dentro… desde dentro la cosa cambia, pero a peor. A mi ya me da vergüenza decir que soy español, porque no me enseñaron a ser así en el colegio, ni mi familia, ni mi gente más cercana era así. A mi me enseñaron el valor del respeto y del trabajo, el valor de ir todos en una misma línea, el valor del grupo, de la sociedad, el valor de mantener un país unido; valores que, hoy por hoy, les han pisoteado.

Yo estoy de acuerdo con el Rey, igual que la mayor parte de la sociedad, pero hay verdades que duelen y nos intentamos rebelar contra ellas, aunque no por ello dejan de ser verdades.

Tenemos un país para luchar por él y disfrutar, tenemos una cultura envidiable, tenemos garra y sentido común, tenemos respeto… ¿Por qué no lo ponemos en práctica?

(Fer)

Los asesinos a la carcel

Me asombra, como supongo a una gran mayoría, la noticia de que el gobierno está estudiando «beneficios» para los etarras que están fuera de España.

A mi una de las cosas que me gusta de la política del Partido Popular, o que me gustaba hasta ahora, era la mano dura frente al terrorismo ¿A qué viene esta salida de tono?
Igual que no comparto que se acerque a presos etarras, aun estando en fase terminal, a cárceles vascas…

Para mi un etarra es lo más bajo que puede existir. Una persona capaz de matar adultos y niños y celebrarlo mientras ve las imágenes de su asesinato por televisión, no merece ningún beneficio. Llamadme frío o animal, pero esta gente, el único futuro que merece, es pudrirse, hasta el último de sus días, en la cárcel, lejos de su casa, de su gente y, aun así, nunca sentirá tanto sufrimiento como el que ha ocasionado.

Quizás el saber que bastante gente va a leer esta entrada hace que me reprima un poco en mis sentimientos y mis palabras.

Ya nadie se acuerda de los españoles asesinados por esta escoria, de Miguel Ángel Blanco, de Irene Villa y su madre, de Ortega Lara (éstos últimos con vida pero sufriendo las secuelas). Qué pronto se nos olvida todo lo que nos han hecho sufrir.

Yo, desde esta líneas que la libertad de expresión y pensamiento me otorgan, ruego al gobierno que no ceda, que no conceda terceros grados a esta gente, aunque el gobierno anterior concediera más de doscientos, que se mantenga firme.

Espero poder escribir una réplica a este post, brindando por el cambio de pensamiento del Presidente, aunque mucho me temo que por ahora…

(Fer)

¿Hollande es el cambio?

François Hollande

Sin ninguna duda, la victoria del socialista Hollande en Francia es digna de analizar, aunque no creo que sea el ‘superhéroe’ del cambio, por mucho que los socialistas españoles piensen que aquí se nos han olvidado estos últimos años de gobierno…

Lo de Rubalcaba fue claro y notorio cuando celebró, desde Ferraz y en mangas de camisa, como si de su propia elección se tratase, el triunfo de su colega francés. Pero hay quien dice que en Génova, aunque de una forma más discreta, tambié se celebró el triunfo, y todo tiene su explicación…

Las políticas de recortes extremos de Merkel, tenían un exponente claro en Sarkozy, y eso a España le estaba, y le sigue, ahogando; por eso, el triunfo de Hollande se ve desde el prisma de una relajación en la política austera que viene impuesta desde Alemania. También la salida de Sarkozy del primer plano europeo, empuja unos puestos a Rajoy a ese liderazgo que, dicho sea de paso, nos vendría fenomenal, porque no olvidemos que en este momento, el gobierno está atado de pies y manos ante cualquier propuesta que se salga de la línea a seguir en Europa.

Por tanto, para mí no es el cambio que tanto promulgan Rubalcaba, Valenciano y compañía, pero sí un punto a nuestro favor para poder despegar y empezar nuestro cambio, el de España, que es el que nos debe preocupar.

Desde ayer he oído y he leído muchas reacciones ante esta victoria socialista diecisiete años después, pero me quedo con las dos que más me han gustado:

  • Qué malo puede ser un socialista en España y qué beneficioso nos puede ser fuera de nuestras fronteras.
  • Es penoso que los socialistas españoles alcen con orgullo la bandera francesa por el triunfo de Hollande cuando han sido y son incapaces de alzar, en algún momento, una española.

(Fer)

Urdangarin se quiere ir de rositas

La noticia destacada del primero de mayo es que Iñaki Urdangarin y su socio, Diego Torres, podrían haber ofrecido a la Fiscalía Anticorrupción aceptar los cargos que se les imputan y devolver el dinero desviado a cambio de ver reducidas sus condenas a una pena de cárcel inferior a dos años lo que, dado que carecen de antecedentes, les evitaría entrar en prisión.

En este tema siempre he respetado la presunción de inocencia pero, cuando empiezas a leer noticias de este tipo y a la espera de sentencia firme, tu opinión se encamina hacia la senda de la culpabilidad del duque consorte.

Lo primero que se te viene a la cabeza es ¡y un carajo!. Si por mi fuese, dejaría todo el tiempo del mundo a la Fiscalía para que intentase encontrar donde está todos los fondos desviados pero, mucho me temo, los imputados sabían bien lo que hacían y, hasta el momento, sólo ha podido localizarse una pequeña suma del dinero autonómico (Valencia y Baleares) desviado.

Luego, tu curiosidad te lleva a contrastar la noticia en los distintos medios nacionales y te encuentras, en uno de ellos, que Urdangarin sólo devolvería unos 3,7 de los 16 millones de euros que el Instituto Nóos facturó en su «mejor época».

Lo anterior ya me parece una tomadura de pelo, ¿van a devolver una cuarta parte de lo defraudado y, a cambio, no entrar en la cárcel?

Me importa un bledo que este señor sea duque de Palma o que Diego Torres amenace con «tirar de la manta» e implicar al Rey en los negocios de su yerno. Si estamos en un Estado serio (en este momento no puedo evitar esbozar una sonrisa irónica) deberíamos llegar al fondo del asunto y, sinceramente, espero que ni la Fiscalía Anticorrupción (cuyo principal objetivo es recuperar los fondos) ni las dos acusaciones particulares (Gobierno Balear y sindicato Manos Limpias) cedan a presiones externas para aceptar el «trato» ofrecido.

(Pablo)